RSS

Archivos Mensuales: marzo 2015

Latinoamérica: el viraje económico

Las autoridades son muy populares en las fases de bonanza, pero la popularidad se desvanece en épocas de vacas flacas. La mutación la estarían sufriendo los llamados gobiernos progresistas de la región.

¿Qué hay detrás de la inestabilidad política en Brasil, Venezuela y Argentina, cuyos gobiernos provienen de la izquierda ideológica? ¿Hay algo más que la traída teoría conspirativa, que suelen invocar las autoridades?

Aunque cada país tiene su propia cultura, las sociedades y sus élites responden a patrones de conducta y pensamientos diversos, cabría preguntarse qué tienen en común las protestas en Caracas, San Pablo y Buenos Aires.

Para no pocos observadores se asiste a un agotamiento de un ciclo histórico en Latinoamérica, que hasta acá ha estado dominado por gobiernos que responden a un mismo paradigma ideológico.

Los economistas, propensos a ver en la “superestructura” política un reflejo de las condiciones materiales, casi que no tienen dudas: el malhumor social expresa desaceleración económica regional.

Cada época o tiempo histórico tiene su relato, esto es, un conjunto de ideas, valores y principios, que explican, y de alguna manera, conducen el devenir. Pero estos ciclos largos están estrechamente ligados a procesos económicos.

Vieja discusión sociológica: ¿es la realidad material la que evoluciona y las ideas acompañan, como creyó Carlos Marx, o es la ideología la que moldea la realidad?

Una lectura convencional de la historia latinoamericana sugiere que la región ha transitado desde el paradigma neoliberal de los ‘90, a otro estatal-populista en las últimas décadas.

Este último se asentó en la suba de los precios internacionales de los productos que tradicionalmente exportó la región, inaugurando un ciclo virtuoso de crecimiento y bienestar.

La mejora inédita de los términos del intercambio (relación de los precios de exportación y los de importación) arrancó con fuerza en 2002, a lo que se sumó una baja también inédita de las tasas de interés internacionales.

El poder de compra de las sociedades latinoamericanas mejoró y se verificó internamente lo que se conoce como “movilidad social ascendente”, haciendo que más gente se incorporara a la clase media.

Así el “chavismo” en Venezuela tuvo su época de apogeo cuando el valor del principal producto de exportación del país, el petróleo, fue altísimo. Brasil y Argentina, en tanto, disfrutaron de precios agrícolas que alcanzaron niveles históricos.

Pero este ciclo internacional favorable de los precios de las materias primas, que financió el gasto de la sociedad latinoamericana estos años, empezó a revertirse en 2012, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), bajando así el ritmo de crecimiento económico de la región.

Para el economista Ricardo Arriazu el deterioro gradual de la situación económica está detrás de las movilizaciones callejeras y de los cacerolazos masivos que aquejan a los gobiernos de Venezuela, Brasil y Argentina, entre otros.

“El ritmo de crecimiento de casi todas las economías latinoamericanas se está debilitando, y esta tendencia está afectando negativamente la popularidad de la mayoría de los gobiernos de la región, incluyendo a varios que mostraban elevados niveles de aprobación hasta hace muy poco tiempo y que están en el poder desde hace ya varios años”, refiere Arriazu.

En suma, el viraje económico que está experimentando toda la región, por caída en los precios de sus materias primas, tiene correlato político y social.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 29/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , ,

¿Modelo agrario en crisis terminal?

El negocio agrícola ya no es tan rentable y entre los motivos del declive hay que incluir la degradación de los suelos por el monocultivo y el abuso de agroquímicos.

La cuestión saltó en un encuentro entre actores del mundo agrícola de Argentina y Brasil, países que se han convertido en grandes productores mundiales del commodity estrella de estos años: la soja.

Según informa el suplemento Rural del diario Clarín, productores y asesores  líderes, reunidos a campo en Piamonte(Santa Fe), para debatir la encrucijada en que se encuentra el negocio, coincidieron en que este modo de hacer agricultura no va más.

Leyendo el testimonio de los participantes del encuentro parece inferirse que se cae el reinado de la soja transgénica y los pesticidas, pero no por motivos de mercado y falta de precios, sino por razones agronómicas.

Se confirmaría, de este modo, la hipótesis crítica de que este sistema productivo, extractivo y altamente dependiente de componentes artificiales, al afectar la biodiversidad de los campos, haría a éstos a la larga infértiles.

Aunque hubo que esperar a que la tasa de rentabilidad cayera para que se tomara nota de la incompatibilidad biológica de un esquema que privilegió siempre los altos rindes de corto plazo, a la conservación de los suelos.

En el encuentro de Santa Fe se escucharon lamentaciones sobre la “ausencia de la rotación de cultivos”, sobre “malezas que se tornan inmanejables”, sobre los aumentos de las dosis de insecticida campaña tras campaña, sobre nuevas enfermedades del suelo, entre otros problemas.

El productor Carlos Grosso dijo: “La batalla la venimos perdiendo. Hay que poner cada vez más insumos, y el drama es que estamos combatiendo los síntomas de la adicción aumentando dosis, que calman, pero que a su vez aumentan el problema. Para mí, se agotó el actual paradigma productivo”. 

En tanto el especialista brasileño Dirceu Gassen, quien viajó hasta Piamonte especialmente para aportar su visión en el debate, aseguró que “los modelos mentales del pasado no sirven para resolver los problemas de hoy”.

En Brasil, según Gassen, hoy se aplican cuatro veces más fungicida que en 2010, tres veces más herbicida y hasta nueve veces más insecticida. “El sistema no es sustentable”, afirmó.

Marcelo Carmona, profesor de Fitopatología en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que estuvo presente en la reunión de Santa Fe, fue contundente respecto de los errores que llevaron a la encrucijada agronómica actual.

“Se han utilizado muchas monomoléculas, se han bajado las dosis, se han incrementado las dosis, se han usado fungicidas e insecticidas sin criterio, por las dudas, acompañando los famosos chorritos de piretroide o de carbendazim, hemos evitado la formación de refugios especialmente para los eventos biotecnológicos y, fundamentalmente, hemos pensado mucho en la rentabilidad y poco en crear un programa de resguardo de futuras fallas que pudieran tener las tecnologías”, afirmó.

Y continuó: “Resulta una paradoja que la agricultura argentina haya transitado con tantos éxitos en ciencia, tantos éxitos en biotecnología, y hoy corra la sensación de que hay un peligro en parte de la agricultura”. 

Carmona remarcó por otro lado: “Dos mil millones de litros de glifosato se utilizan por año en la agricultura, y eso significa que irremediablemente algo iba a suceder porque la naturaleza siempre manda. Evidentemente, necesitamos repensar el sistema productivo”.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 29/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , , ,

La naturalización de la crisis humanitaria siria

La comunidad internacional parece haberse acostumbrado al drama de Siria. Como si la catástrofe humanitaria que allí se vive ya no interesara, porque dejó de impactar como noticia.

Qué lleva a naturalizar ciertos “estados” antinaturales, negativos, autodestructivos, es uno de los grandes enigmas antropológicos. El hombre es un “animal de costumbre” se dice, como si ello fuese suficiente como respuesta.

A fuerza de convivir con la anomalía se la termina aceptando, convirtiéndola en parte del paisaje, y eso le quita a la conciencia su carácter disfuncional o su aspecto perverso.

Los individuos y las sociedades pueden ser conducidos, así, a situaciones inadmisibles y verse luego inducidos a conformarse a las mismas, naturalizando lo que es “antinatural”.

Lo que es una aberración, un cuadro éticamente inaceptable es lo que se vive en Siria, donde una guerra civil que lleva más de cuatro años se cobró la vida de 220.000 personas y expulsó de sus hogares a más de 11 de los 23 millones de habitantes del país.

El sufrimiento indecible de las familias sirias, pese a ser un drama sobrecogedor que interpela la conciencia humana en pleno siglo XXI, es sin embargo una noticia que compite con cualquier otra, hasta con las más frívolas.

A la guerra civil en Siria parece caberle la suerte de todas las informaciones: son sensación cuando irrumpe el fenómeno, y ocupan entonces la primera plana de todos diarios, pero con el paso del tiempo el interés va declinando, hasta languidecer en la opinión pública.

El ciclo natural informativo, sin embargo, insensibiliza sobre el horror en este caso. Porque la crisis humanitaria no sólo no cede sino que se agrava cada día que pasa.

Ahora mismo las organizaciones humanitarias y de derechos humanos están clamando para que la comunidad internacional deje de mirar para otro lado y asuma resueltamente el drama que sufren millones de personas.

Han hecho circular una imagen de satélite realizada por los científicos de la Universidad de Wuhan, que muestra que desde que comenzó el conflicto, en marzo de 2011, se han apagado el 83% de las luces de Siria.

“Cuatro años después del comienzo de la crisis, los habitantes de Siria están sumidos en la oscuridad: en la pobreza extrema, asustados y llorando por los amigos que han perdido y el país que una vez conocieron”, declaró David Miliband, presidente y director general del Comité Internacional de Rescate.

“Cuatro años después del comienzo de la crisis, hay muy poca luz en este túnel. Más de 200.000 personas han perdido la vida y 11 millones de personas, una cifra sobrecogedora, han tenido que huir de sus casas. Los sirios merecen algo mucho mejor de la comunidad internacional; ya es hora de que demostremos que no nos hemos rendido y que trabajaremos con ellos para  volver a encender las luces”, sostuvo.

“Las imágenes de satélite son la fuente de datos más objetiva que muestra la devastación de Siria a escala nacional”, dijo por su lado el doctor Xi Li, investigador jefe del proyecto.

Y agregó: “Tomadas a una distancia de 500 millas de la Tierra, estas imágenes nos ayudan a comprender el sufrimiento y el miedo que experimentan los sirios cada día, mientras destruyen su país a su alrededor”.

La tragedia humana provocada por la guerra civil siria -un aspecto de la cual es la diáspora sin fin de millones de familias que huyen del horror para sobrevivir en campamentos donde falta todo-, no puede ser de ninguna manera naturalizada, aceptada sin más.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 27/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , ,

Los cantos de sirena del discurso político

El año electoral ya comenzó y con él las campañas de los distintos partidos orientadas a captar la voluntad de los votantes. Un proceso en el cual el discurso político busca sobre todo agradar al público.

El lenguaje común tiene expresiones sacadas de las grandes obras literarias que la mayoría de los hablantes desconoce. Una de ellas es “canto de sirena”, proveniente de “La Odisea”, poema épico griego atribuido a Homero.

La expresión de marras remite a un “discurso elaborado con palabras agradables y convincentes, pero que esconden alguna seducción o engaño”, según refiere el Diccionario de la Real Academia (RAE).

En Argentina un presidente que logró ser popular durante muchos años, aunque después cayó en desgracia, contó ya fuera de ese cargo cómo hizo para acceder a él.

“Si yo hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie”, fue la frase antológica de Carlos Menem, que aunque para alguna gente pueda sonar cínica, tiene la virtud de transparentar lo que otros nunca estarían dispuestos a reconocer en público.

Pero sería un error creer que los electores, supuestos miembros inocentes de la sociedad, siempre caen víctimas del engaño de sujetos inescrupulosos que, en su afán por escalar en los resortes del Estado, ejercen un discurso engañoso.

El teórico de la Escuela de Frankfurt, Theodor Adorno, decía que no hay triunfo del persuasor sin la complicidad del receptor, en el sentido de que hay una tendencia humana a querer oír lo que va en línea con nuestros deseos o intereses.

“No es que las personas se traguen el cuento, como se suele decir, (…) es que desean que les engañen”, refiere al sugerir que las sociedades prefieren vivir en supercherías confortables, antes que enfrentar la cruda realidad (aunque ésta después tome revancha).

La cita de Adorno empalma con el pensamiento de los expertos en marketing político, la mayoría de los cuales aconseja a los candidatos no ofuscar a los electores con malas noticias (por ejemplo diciendo la verdad de lo que pasa).

Es el caso del consultor político Daniel Eskibel, que en su página web maquiaveloyfreud.com afirma directamente que el votante escucha lo que quiere oír.

Al respecto cuenta la historia risueña de un hombre que va caminando de noche por la ciudad y se topa con un borracho que parece buscar algo en el piso, oportunidad en la que se produce este diálogo, en palabras de Eskibel:

“-¿Necesita algo?- le pregunta inclinándose sobre el borracho.
-Perdí una moneda- contesta el otro con la lengua trabada.
-¿La perdió por aquí?- dice el hombre señalando la esquina iluminada.
-No, no, la perdí lejos de acá- responde el borracho casi imperturbable.
-¿Y entonces por qué la busca aquí?- pregunta con rigor el hombre.
-Porque acá hay luz- finaliza el borracho con lógica demoledora”.

La moraleja es que las personas buscan donde les resulta más fácil buscar. En este caso el borracho busca en la luz lo que perdió en la oscuridad. De esa manera se ilustra una vieja ley de la psicología: cada uno prefiere escuchar los puntos de vista más cercanos a los propios, y esto al parecer porque el cerebro evita toda información que le genere conflictos internos.

Los cantos de sirena en política, por tanto, no son sólo producto del oportunismo de los candidatos, sino que responden también a una necesidad del público elector, deseoso de escuchar lo que quiere oír.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 27/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , , ,

En Japón imponen descanso laboral por ley

Mientras hay países cuya población es poco afecta al trabajo, en Japón ocurre todo lo contrario. En el país asiático la autoridad busca obligar a los empleados a tomarse vacaciones, según una última resolución ministerial.

Japón es un país con una geografía muy pequeña (archipiélago de 374.744 km²), pero tiene 128 millones de habitantes y probablemente una de las fuerzas laborales más empeñosas y calificadas del globo.

El llamado “milagro japonés” ha sido uno de los grandes eventos de la historia moderna: un país perdidoso tras la Segunda Guerra Mundial, con un gran porcentaje de ciudades destruidas y millones de muertos, incluyendo dos bombas atómicas que cayeron en su territorio, se levantó en pocos años hasta devenir en potencia mundial.

Hoy Japón cuentan con el índice educativo y de longevidad más alto del mundo, tiene los índices de criminalidad más bajos del mundo y su Producto Interno Bruto equivale al de Alemania, Francia e Inglaterra juntos, y de hecho es considerada la tercera economía mundial.

¿Cómo ha sido posible este cambio tan notable y rápido, considerando incluso la gran carencia de materias primas de una economía asentada en una geografía pobre? Los observadores extranjeros coinciden en una sola respuesta: los propios japoneses.

El pueblo japonés ha sabido reconstruir su país de la ruina, con una escasa ayuda exterior, básicamente gracias a la mentalidad de sus ciudadanos, y sobre todo a su capacidad de trabajo, sacrificio y ahorro.

La laboriosidad japonesa es la clave de bóveda del desarrollo económico y tecnológico extraordinario de ese país, que pese a ser el más “occidentalizado” dentro de Asia, no deja de ser un enigma para quienes vivimos por ejemplo en Latinoamérica.

Por eso puede resultar insólita para un argentino la reciente noticia que señala que el gobierno japonés quiere obligar a los empleados a descansar y sobre todo a tomarse como mínimo cinco días de vacaciones al año.

En Japón lo que no hay, por lo visto, es problema de ociosidad de la población económicamente activa. Las autoridades allí no tienen que lidiar con la falta de productividad de su fuerza laboral.

El problema es inverso: como la haraganería es un estigma cultural y desde chicos a los japoneses se les enseña a prepararse para una vida productiva, el gobierno nipón tiene que vérselas con que la gente se muere trabajando.

En efecto, más de 200 ciudadanos de Japón mueren por año por exceso de trabajo. El fenómeno se conoce como “karoshi” y es la contracara de la estricta cultura laboral del mundo corporativo japonés.

El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar diagnosticó que el karoshi está haciendo que los trabajadores, muchos de ellos empleados de oficina, mueran de agotamiento y cansancio.

Ese ente gubernamental descubrió que los empleados utilizan menos de la mitad de los 18,5 días de vacaciones pagadas que, de promedio, tienen cada año. En 2003 los trabajadores gastaron menos de la mitad de sus vacaciones, el 48,8% de esos días.

Los empleados no disfrutan del tiempo vacacional que les corresponde porque les preocupa que sus compañeros carguen con el trabajo adicional o porque consideran que tienen demasiado trabajo como para dejarlo, según  un estudio realizado por el Instituto Japonés para la Formación en Política Laboral.

En vistas de esto, el gobierno mandó una ley el Parlamento que obligará a los japoneses a que tomen por lo menos cinco días de vacaciones pagadas por año, so pena de sanciones en caso de no hacerlo.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
1 comentario

Publicado por en 27/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , ,

La risa, un remedio en tiempos de tensión

Desde antiguo se sabe del poder curativo del humor, de su capacidad por desdramatizar las situaciones de la vida. En la actualidad, en sociedades amenazadas por los males del estrés, se ha puesto de moda la risoterapia.

La historia cuenta que hace más de 4.000 años, en al antiguo imperio chino, había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud.

En la Edad Media los bufones cumplían una función social en las cortes. Su actuación durante las comidas producía hilaridad en los comensales, facilitando la digestión.

Erasmo de Rotterdam, en “Elogio de la Locura”, cuenta que los reyes “aprecian a los tontos más que a los sabios austeros, teniendo la costumbre de mantener por ostentación a los bufones, y ellos, proporcionan lo que los príncipes buscan por todas partes y cueste lo que cueste: el entretenimiento, la sonrisa, la carcajada, el placer”.

Otro erudito de la época medieval y santo de la Iglesia Católica, Tomás Moro, escribió una Oración del Buen Humor, donde dice: “Dame, Señor, el sentido del humor. / Concédeme la gracia de comprender las bromas, / para que conozca en la vida un poco de alegría y / pueda comunicársela a los demás”.

Ya en épocas modernas Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar nuestro organismo de energía negativa. Decía que el efecto “catártico” que producía permitía vivir mejor.

En 1995, un médico de la India, Madam Kataria, fundó el “Yoga de la Risa”, un movimiento que ha inspirado a miles de “clubes” de la risa en todo el mundo.

En la actualidad existen las llamadas “clínicas de risoterapia”, en las que se practica una técnica destinada a mejorar el estado físico y psicológico a través de la risa.

Se cree que cuando una persona ríe, además de mejorar su estado de ánimo y de atemperar su estrés, genera una sustancia benéfica para su organismo de cara a diferentes patologías o enfermedades.

Algunos fisioterapeutas emplean la risoterapia para ayudar a adelgazar a sus pacientes, gracias a los efectos quemagrasas de la risa.

Se sabe que los niños se ríen mucho más que los adultos. Un bebé promedio se ríe unas 300 veces al día, mientras una persona mayor lo hace a razón de 20 veces. Al parecer la madurez provoca un cambio gradual caracterizado por la seriedad.

En España, durante 2013, el Colegio de Psicólogos de Madrid preparó unas jornadas sobre “El humor y el optimismo como herramientas terapéuticas”, como una ayuda para la población en tiempos de crisis económica.

La idea fue provocar una suerte de sismo social que cambiara la mentalidad de la gente, fuertemente deprimida por el desempleo. El psicólogo Juan Cruz, al explicar los motivos de la jornada, habló del poder “transformador” del humor.

“En la situación de crisis que hay en la actualidad –dijo- hay importantes niveles de tensión y estrés. Hay que tratar la incertidumbre desde una mirada positiva, un optimismo emocionalmente inteligente”.

Dicen que las personas que realizan risoterapia aprenden a tener una mejor visión de sí mismas, de su entorno y de sus posibilidades.

Aunque la sociedad enseña a reírse de los demás, se cree que la clave pasa por aprender a reírse de uno mismo, de las capacidades limitadas del ser humano y de la vida.

No tomarnos demasiado en serio a nosotros mismos, y saber aceptar las bromas ajenas, es una vacuna contra la narcisista idea de creernos mejores que los demás, una actitud arrogante que nos vuelve ofensores seriales de los no opinan ni actúan como nosotros.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 25/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , ,

Sociedades que son adictas al desperdicio

Una sociedad pensada y construida para el consumo conlleva necesariamente a la producción inédita de desechos, al tiempo que plantea el dilema de qué hacer con ellos.

Un mercado de consumo dirigido a satisfacer necesidades de largo plazo sería un contrasentido. La industria, en realidad, fomenta la circulación rápida, el acortamiento de la distancia entre ‘usar’ y ‘tirar’.

La novedad por encima de lo perdurable. Esa es la lógica que preside a las relaciones mercantiles y a la industria del consumo en general. La ‘tasa de mortalidad’ de los objetos debe ser alta, para que ‘nazcan’ otros, y el ciclo se vaya renovando indefinidamente.

Aunque esto supone que el trecho desde el comercio al tacho de basura debe ser necesariamente corto y la transición muy rápida. La contrapartida de la economía del consumo a gran escala, así, es la del desperdicio también a gran escala.

La obsolescencia está en el corazón del sistema del consumo. Por esa palabra describe el proceso por el cual un bien, que resulta obsoleto o anticuado, es sustituido por algo más nuevo.

Es una estrategia programada para acortar la vida útil de la mercancía con el objeto de aumentar la velocidad del ciclo producción-consumo. Mientras menos duren más se fabrican.

Los productos nuevos reemplazan a los antiguos que se convierten en basura. Los consumidores, así como aceptan la breve vida útil de las cosas, de la misma manera proceden a deshecharlas.

Un analista de venta, Víctor Leblow, escribió: “Necesitamos que se consuman cosas, que se quemen, se desgasten, se sustituyan y se tiren a la basura a un ritmo cada vez más rápido”.

Si hay razones para postular que la nuestra es una civilización consumista, es decir adicta a la compra de objetos, en forma análoga vale decir que es adicta al desperdicio.

En una sociedad donde el consumo de nuevos productos es algo que forma parte de la cotidianeidad, la acumulación de residuos y basuras, objetos y productos en desusos, es un efecto ineludible.

Es parte de la “huella ecológica” que conlleva el desarrollo industrial. ¿Qué hacer con tantos desechos, porque no todos ellos son destruidos o reciclados? El tema se ha convertido en un reto para la humanidad.

Por ejemplo, uno de los dilemas más apremiantes de las sociedades contemporáneas, que disfrutan de la revolución informática, es qué destino darles a los chiches tecnológicos ya en desuso, como computadoras, celulares, cámaras digitales, reproductores de MP3 y televisores, entre otros.

La basura tecnológica que actualmente se produce en el mundo conlleva dos peligros. Por un lado, su magnitud va in crescendo a medida que más gente consume este tipo de aparatos. Por otro, es altamente contaminante.

Hace poco la ONU advirtió que las ventas de equipos electrónicos domésticos aumentarán en gran medida en la próxima década, lo que causará un desastre ambiental si no se buscan soluciones.

Los riesgos ambientales y sanitarios que presenta la creciente cantidad de basura electrónica en todo el mundo son especialmente urgentes en los países en desarrollo, ya que algunos reciben los desechos de las naciones ricas, sostiene un estudio del Programa Ambiental de la ONU (UNEP en inglés).

El director ejecutivo del programa, Achim Steiner, dijo que el mundo no estaba preparado para enfrentar la explosión en el consumo de artefactos electrónicos que sucedió en la última década.

“El mundo enfrenta ahora una ola masiva de basura electrónica que volverá y nos golpeará, en particular a los países menos desarrollados, que podrían convertirse en un basurero”, dijo.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 25/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , ,

Reformas urbanas contra la exclusión

En países como México o Colombia, atravesados por la guerra civil, han crecido experiencias urbanas orientadas a reconstruir el tejido social de zonas golpeadas por la violencia.

Hay muchas formas de combatir la exclusión social en una región como Latinoamérica, la más desigual del planeta, según algunos estudios. Son conocidos, al respecto, los planes de asistencia estatal.

Pero también existen las intervenciones urbanas en zonas donde la violencia y la pobreza producen estragos en las relaciones sociales. La idea de fondo consiste en desarrollar espacios de construcción de convivencia barrial.

En ciudades colombianas como Bogotá y Medellín, por caso, el proyecto “Parques Biblioteca” busca crear entornos públicos de calidad en comunidades menos favorecidas, golpeadas por el fenómeno de la violencia.

La guerra civil colombiana desplazó a millones de personas de sus casas del campo hacia esos grandes centros urbanos, ampliando considerablemente sus límites.

Muchas de las personas desplazadas por la violencia y por la búsqueda de empleo se establecieron informalmente en la gran ciudad. Este fenómeno creó la expansión de barrios marginales, que quedaron lejos de los servicios estatales.

La búsqueda de reequilibrio social y territorial, llevó a los gobiernos locales a la construcción de espacios públicos de calidad en esas poblaciones. Nacieron así los Parques Biblioteca, pensados como centros de promoción social.

Esos enclaves cumplen funciones culturales, recreativas, educativas, de esparcimiento, formación y apoyo. El objetivo es crear oportunidades para el encuentro de personas que antes estaban encerradas en sus casas por la violencia.

Pero los parques no son construcciones periféricas sino entornos de calidad arquitectónica, equipados con tecnología avanzada, que realzan significativamente el entorno.

Varios estudios internacionales resaltan que estos emprendimientos de Bogotá y Medellín tienen un poder transformativo extraordinario en sus comunidades, las que literalmente recuperan  la convivencia, el sentimiento de identidad y la participación ciudadana.

Los Parques Biblioteca no son concebidos como meros contenedores de libros sino como centros culturales, a manera de centralidades zonales, que además están conectados con la realidad social y que ofrecen oportunidades de desarrollo a las poblaciones.

Sobre todo es importante la atención que se presta allí a la infancia y a los jóvenes, a los que se les ofrece tecnología, cine, teatro, talleres y espacios recreativos.

A todo esto, el barrio Quetzalcóatl (ocupa 467 manzanas), en la zona más peligrosa de la Ciudad de México, la mayor urbe de América, cuenta desde hace poco con el parque Cuauhtémoc de 12.000 m2.

El enclave, que de alguna manera emula la experiencia colombiana, es una forma de enfrentarse al monstruo de la violencia. En efecto, opera en una zona habitada por 66.298 habitantes que tiene una característica: exhibe los índices más altos de homicidios del país y es la que más presos aporta a las cárceles del Distrito Federal.

“No se trata de ir donde se comete el delito, sino donde vive el delincuente. Allí se registra la mayor vulnerabilidad social”, comenta Eunice Rendón, cerebro del programa que impulsó el parque.

Con entornos de colores casi pop, un jardín, columpios y toboganes, una plazoleta de juegos infantiles, y canchas de fútbol siete, Cuauhtémoc se erige así como un emprendimiento de promoción y convivencia en un entorno humano salvaje.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 22/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , ,

Extremismo islámico, la nueva confrontación

Entre un importante número de observadores internacionales prevalece la convicción que la irrupción del islamismo radical, como antagonista de Occidente, inaugura una nueva era de confrontación global, aunque con resabios medievales.

El avance del grupo extremista ISIS, con su pretensión mesiánica de imponer un estado teocrático global bajo la inspiración del Corán, echó por tierra la profecía según la cual vendría una era de paz y prosperidad tras la caída del comunismo.

Fue Francis Fukuyama, en efecto, quien se hizo célebre con su teoría del fin de la historia, tras la desaparición de la Unión Soviética en 1989, lo que equivalía a afirmar la aparición de un orden global sin guerras ni revoluciones sangrientas.

Pero el siglo XXI revela que la historia, con sus conflictos, sigue en pie y más bien muestra signos de retorno de antiquísimas beligerancias. ¿Cómo entender, pues, la nueva y más amplia “guerra santa” del Islam?

Desde el corazón de Medio Oriente ha surgido un poder antagónico a la modernidad Occidental, que abreva en una interpretación violenta y fanática del Corán, haciendo volver a la humanidad a la época de las Cruzadas, propias de los siglos XI y XII.

Los ultraislamitas que quieren crear un Estado Islámico (ISIS, según la sigla en inglés), asentado hoy en un amplio territorio de Irak y Siria, recuerdan por su vocación asesina a la secta de los hashashins, que seguían a fines del siglo XI a Hassan bin Sabbah, una especie de reformador religioso.

En el libro “Grandes Conspiraciones de la Historia”, el español Santiago Camacho cuenta que esa secta de la Edad Media fue la primera organización terrorista de origen islámico.

Sabbah contaba con alrededor de 40.000 hombre apostados en toda Asia Occidental y Egipto que pacientemente esperaban órdenes de su líder, dispuestos a dar la vida por él.

El grupo transformó el acto del asesinato en un sistema dirigido primero a los musulmanes que no comulgaban con su dogma y luego contra los “infieles” cristianos.

La Secta de los hashashins (fuente de la palabra “asesino”) se hizo famosa por su crueldad y de hecho cultivó deliberadamente su reputación aterrorizante.

Idéntico método emplea hoy ISIS, que no sólo se conforma con una campaña de exterminio de personas, sino que ahora está destruyendo ciudades y obras milenarias, en una cruzada oscurantista contra las idolatrías de “dioses paganos”.

Los sitios arqueológicos de Siria e Irak representan para estos fanáticos religiosos símbolos de la idolatría pagana, y por tanto merecen su destrucción, como quería el profeta Mahoma.

Según los analistas, esto actúa como una propaganda muy útil para reclutar nuevos adeptos. Y en otro plano los milicianos yihadistas (yihad significa en árabe “lucha”) se proponen así impresionar a sus enemigos, con la idea de esparcir globalmente el terror.

La Unesco ha salido a condenar la destrucción de rico patrimonio de la humanidad, advirtiendo que esta “limpieza cultural” es un verdadero acto de barbarie.

La furia destructiva de ISIS no tiene límites ni reconoce fronteras. No sólo está causando estragos en Medio Oriente, atacando las bases de los estados árabes laicos, sino que ha hecho pie en Occidente, donde cosecha adeptos entre los hijos de los inmigrantes musulmanes.

Contra los pronósticos optimistas que auguraban el fin de los conflictos, tras la clausura de la Guerra Fría, el siglo XXI asiste a una nueva agenda de confrontación global, sobre la base de los desafíos del extremismo islámico.

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 22/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , ,

Los barrabravas se muestran intocables

Parece que las medidas tomadas para “salvar al fútbol argentino” de la violencia no surten efecto. Algunos han llegado a proponer la tipificación del delito de barrabrava para poner entre rejas a los violentos.

Como se sabe, la inseguridad en los estadios durante el campeonato de primera división ha llevado a tomar medidas preventivas como la que establece que a las canchas sólo asistan hinchas del equipo local.

Con la pretensión de mejorar el control de los espectáculos deportivos, rige también un sistema de empadronamiento de hinchas de todo el país, además de otras medidas de prohibiciones y penalizaciones.

Pero lo ocurrido en la cancha de Deportivo Laferrere, provincia de Buenos Aires, muestra la ineficacia de la política que instrumenta la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Los incidentes entre los barrabravas locales y la policía obligó al referí a parar el juego, los jugadores tuvieron que refugiarse en los vestuario y 14 efectivos de seguridad resultaron heridos.

Los medios informaron que la barra brava de Laferrere tiene una larga historia delictiva, mantiene fuertes vínculos políticos y domina territorialmente el partido de La Matanza, además de manejar un negocio de transporte que le da 30 millones de pesos anuales.

El gobernador Daniel Scioli dispuso suspender la cancha por un año y reactivó el anteproyecto de modificar el código penal argentino para introducir la figura del “delito de barrabrava” y de reventa de entradas

El secretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez, dijo que esto evitaría la “puerta giratoria” en los tribunales para los violentos, por la cual salen libres a las pocas horas de ser detenidos.

La idea, dijo, es “descabezar a los grupos mafiosos y ponerlos tras las rejas”. Pero la iniciativa ha sido objetada por el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, vinculado al fútbol como dirigente del Club Quilmes.

“Es muy difícil crear la figura del barrabrava. ¿Cómo se determina quién es y quién deja de serlo de un día para el otro?”, se preguntó.

Ocurre que esta discusión pasa por alto el estatus alcanzado por el barrabrava en la Argentina. Estos sujetos gozan de protección política y gremial porque suman gente para los actos partidarios, son activos participantes en las distintas protestas callejeras y actúan como fuerza de choque hostigando el accionar de sus rivales.

Además dirigen los negocios de la reventa de entradas, el control del estacionamiento y en el merchandising de camisetas y de otros elementos que suelen identificar a los clubes. Y en no pocos casos se los ha vinculado también con el narcotráfico.

Se sabe que lo que pasa en las canchas es un espejo de la sociedad. La violencia, modus operandi de los barras, tiene anclaje en una estructura social dominada por la anomia, la falta de apego a la ley.

Algunos observadores proponen imitar lo que hicieron otros países para erradicar la violencia de las canchas, pero los experimentos no son trasladables, justamente porque el contexto sociológico es distinto.

En Brasil, por caso, para controlar a los violentos de Sport Recife, pusieron en práctica la iniciativa de una agencia de publicidad: contrataron a las madres de “hinchas violentos” para que formen parte de un cordón disciplinador en las tribunas.

Según trascendió, la medida estaría dando resultado. Al parecer las madres, preocupadas porque sus hijos no vayan presos o terminen hospitalizados, logran con su presencia evitar las grescas.

¿Podría repetirse esta experiencia en Argentina?

 

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 21/03/2015 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , ,