Las protestas no se detienen en las calles de todo Irán tras el asesinato, por parte de la Policía, de una mujer kurda de 22 años durante su detención por no cumplir con las reglas del hiyab (velo).
Al menos 30 personas han muerto (algunas organizaciones elevan la cifra a 50) en las movilizaciones, que reflejan que una buena parte de los iraníes ya no toleran el gobierno de los clérigos integristas.
Miles de iraníes gritan en las calles “Mujeres, vida, libertad” y “Muerte al dictador”, en referencia al clérigo Alí Hoseiní Jamenei, actual líder supremo de Irán, cabeza de la clase dirigente clerical islámica del país.
Entre las medidas dispuestas por el régimen teocrático para atajar las protestas se encuentran la cancelación de las clases presenciales en las Universidades de Teherán, la detención de periodistas y las restricciones de Internet.
Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches para controlar las protestas, mientras que el Internet fijo se encuentra muy ralentizado.
Irán, oficialmente denominada República Islámica de Irán, es un Estado teocrático regido por la sharia (“el camino”), esto es, la ley islámica.
La sharia, sin embargo, no se reduce a un conjunto de normas legales, sino que se trata de un código moral cuyo objetivo es “guiar” la vida de los musulmanes tanto en la esfera pública como en la privada.
Está basada principalmente en el Corán, el libro sagrado del Islam, y en la Sunna, una compilación de textos sagrados con enseñanzas de Mahoma.
Cuando la Revolución Islámica de Irán de 1979 ganó, los clérigos impusieron el velo obligatorio, y crearon las Gasht-e Ershad, un cuerpo policial encargado de controlar el cumplimiento de la norma.
El asesinato de Jina Mahsa Amini, la joven kurda que fue brutalmente asesinada por esta “Policía Moral” ha desatado una rebelión de proporciones en todo el país, encabezada por las mujeres.
Amini era una joven de 22 años que fue asesinada a golpes el pasado martes luego de ser detenida cuando estaba con su hermano a la salida de una estación del metro por la llamada “Policía Moral” bajo el pretexto que no llevaba puesto correctamente su hiyab (velo).
Durante el fin de semana cientos de personas acudieron a su entierro al grito de “muerte al dictador”, refiriéndose al líder actual de la Revolución Islámica en Irán.
Las protestas y manifestaciones contra Alí Jamenei y en reclamo de justicia por Amini comenzaron a replicarse en Teherán y otras ciudades del país donde manifestantes destruyeron pancartas con el rostro del líder del régimen iraní.
Durante la represión de las manifestaciones que comenzaron el sábado, al menos 30 personas han muertos, y varios resultaron gravemente heridos.
En un comunicado de la Comunidad de Mujeres del Kurdistán (KJK) se asegura que el asesinato de Amini no es un caso aislado, sino que es parte de una masacre sistemática de mujeres que se da en el país.
“Las políticas de los Estados fascistas misóginos que tienen su caldo de cultivo en el sexismo, el fanatismo religioso, el sectarismo, el nacionalismo y la dominación en todas sus formas, continúan masacrando a las mujeres y sometiéndolas al disciplinamiento a través de la explotación y la expulsión de sus hogares, negándoles el acceso a trabajos y condiciones de vida dignas. Las mujeres son asesinadas sistemáticamente en el sistema de dominación masculina en todo el mundo”, refiere el escrito.
© El Día de Gualeguaychú