Si antes los jóvenes dedicaban su tiempo a las amistades, la televisión, la música y el deporte, ahora pasan más tiempo chateando o navegando por Internet.
Varios estudios empíricos dan cuenta de este giro en la vida de las nuevas generaciones, a medida que las modernas tecnologías han ido cobrando importancia en la sociedad.
Los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años tienen cada vez un ocio más casero y vinculado a la tecnología digital y se reducen las salidas nocturnas vinculadas a bares y discotecas.
Eso dice un reciente el informe “Jóvenes, ocio, y TIC” realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la fundación FAD, dedicada al estudio de esta franja etaria.
En una de las conclusiones destaca que la actividad de ocio preferida por el 74,6% es chatear o navegar por Internet. Solo el 22,7% practica con frecuencia el ocio nocturno (irse de copas, de bares, discotecas, botellón o salir a bailar).
El panorama de estos cambios parece apuntar a un ocio relacional, cada vez más mediado por la tecnología digital, y cada vez más casero, como es el caso de la televisión en streaming y a la carta.
El uso de Internet, en tanto, que en años anteriores ni siquiera aparecía como una forma de ocio, ahora aparece como una fuerte opción entre los jóvenes. “El deporte está muy presente, pero no está entre las primeras”, refiere la directora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad, Eulalia Alemany.
El punto es que este ocio más casero y personalizado provoca que los adolescentes realicen menos ejercicio físico. “De esto ha alertado la Organización Mundial de Salud, y por tanto, hay que investigar qué está pasando”, señala la directiva.
La tecnología centra el ocio de los jóvenes, que recurren a ella fundamentalmente para descargar música, visualizar páginas para divertirse, contactar con otras personas, buscar información y jugar online.
Consistente con esta investigación en España es la información que da cuenta que las discotecas se están extinguiendo en Alemania, según denuncian los empresarios del sector, quienes apuntan como posible causa al cambio de intereses entre los jóvenes, que prefieren pasar el tiempo en Internet.
Dicen las estadísticas que en los últimos 12 años han desaparecido del mapa 30% de las discotecas en Alemania. Y según los últimos datos, de los 2.300 locales nocturnos que había en el país en 2011, hoy solo queden 860.
Abrir una discoteca en estos tiempos no es rentable, y no sólo porque el cambio en los hábitos de la juventud es palpable. “El sector lucha por su existencia”, afirma Kurt Walsen, presidente de la Asociación Alemana de Locales de Baile y Discotecas.
Walsen no sabe con certeza si los jóvenes alemanes evitan desmadrase en lugares públicos por temor a que alguien les haga una foto que luego aparecerá en las redes sociales o es que la gente no necesita ir a la discoteca para “ligar”, porque para eso también esta Internet.
“La generación Z baila menos y también tiene menos sexo. Puestos a elegir, prefieren Netflix”, sostiene con ironía Axel Ballreich, propietario de dos locales en Nüremberg.
Al parecer, esta tendencia también es muy fuerte en Estados Unidos, donde los jóvenes dedican los fines de semana a surfear en Internet, medirse en videojuegos o celebrar fiestas en casa con alcohol del supermercado, drogas y música descargada en el teléfono.
© El Día de Gualeguaychú