RSS

Archivo de la etiqueta: psíquicos

La contaminación acústica y los riesgos para la salud

Hoy (27 de abril) es el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, una fecha que nos recuerda que los sonidos indeseados pueden constituir una fuente de contaminación, volviéndose un problema de salud pública.

El ruido es un sonido inarticulado, sin armonía ni ritmo que tiende a ser desagradable y molesta al oído. Pero más allá de la molestia que nos pueda causar, adquiere una dimensión problemática cuando se está en presencia de entornos altamente ruidosos.

Justamente en 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) fijó el último miércoles del mes de abril como un día especial para crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para el trastorno auditivo en particular, y la salud en general.

Se llama contaminación auditiva al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Hace referencia al ruido (o sonido excesivo y molesto), provocado por actividades humanas.

Se dice que el ruido es contaminante porque puede producir efectos nocivos físicos y psíquicos para una persona o grupo de personas. Por ejemplo, puede afectar seriamente a la capacidad auditiva.

En este sentido, puede ser causa del envejecimiento prematuro del oído, provocar sordera y daños irreversibles en el sistema auditivo. Además el ruido ocasiona otros trastornos al organismo, como alteraciones cardiovasculares, falta de concentración, aumento del estrés, síndrome de depresión, problemas con el sueño y disminución del apetito sexual.

Hay estudios que indican que esta contaminación acústica, que proviene del tráfico de vehículos motorizados y del sonido de aviones y trenes, genera trastornos en el sueño y podría estar asociado a la obesidad y la diabetes.

Esta problemática, lejos de solucionarse, ha ido en aumento, y es por ello que muchas instituciones, organizaciones y particulares se unen cada año para expresar su preocupación y buscan generar conciencia.

El ser humano posee un sistema auditivo apto para percibir los sonidos y ruidos que pueblan la naturaleza. Pero el mundo cultural creado por el hombre, donde los tonos agudos se elevan artificialmente, produce trauma acústico.

Se diría que los problemas de audición han crecido a medida que se extendió la civilización “problemática y febril”, con sus fábricas y sistemas de transportes ensordecedores.

Según los especialistas, biológicamente el hombre está dotado para percibir frecuencias de tonos graves e intensidades que no superen los 90 decibeles (dB).

Pero en nuestros entornos urbanos y artificiales, donde abundan máquinas e instrumentos incorporados a la actividad cotidiana, se producen tonos agudos que llegan a intensidades que pueden superar los 150 dB y deteriorar de manera irreversible el oído interno.

El trauma acústico de la sordera por el ruido era una enfermedad profesional y afectaba, generalmente, a la gente que estaba expuesta a ruidos muy importantes por su trabajo.

Pero ahora, eso pasó a ser una cuestión de la juventud, fundamentalmente por el volumen que escuchan la música y la participación en actividades donde predomina el ruido. 
Incluso también pasó a ser un problema de la niñez, por el uso de auriculares para escuchar música y de juguetes extremadamente ruidosos en edades tempranas.

La fatiga de los oídos puede tener como resultado un desplazamiento temporal o permanente del umbral auditivo, limitando la cantidad de sonidos que se puede oír.

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 01/05/2022 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , , , ,