De un tiempo a esta parte “incel” es un vocablo que aparece en todas partes. Se trata de una abreviatura que significa “celibato involuntario”, aunque con él se identifica exclusivamente a una subcultura de hombres jóvenes con tendencias misóginas.
El término se acuñó a finales de los años ‘90 y fue una mujer canadiense, Alana, quien primero lo popularizó tras abrir un portal en Internet llamado “Proyecto de Celibato Involuntario”.
En aquella época, Alana publicaba artículos de su autoría en la página, donde las personas escribían sus pensamientos sobre la soledad. La evolución del sitio comenzó cuando un usuario sugirió usar el acrónimo “incel”.
Sin embargo, a medida que el término se extendía, empezó a adquirir significados diferentes. Con ese nombre surgieron foros en Internet que empezaron a nuclear a hombres jóvenes y adultos que compartían la ausencia de pareja, la frustración y la aversión hacia el mundo en general y especialmente hacia las mujeres.
En su forma más básica, el concepto incel describe a un hombre que se siente frustrado por su falta de experiencias sexuales y que culpa de su situación al feminismo de época.
En Estados Unidos la Liga Antidifamación, que lucha contra el odio y el extremismo, define hoy a los incel como “hombres heterosexuales que culpan a las mujeres y a la sociedad de su falta de éxito en las relaciones”.
Incel también puede utilizarse como peyorativo para describir a alguien que tiene puntos de vista o comportamientos misóginos.
Hoy el término define una subcultura, es decir un grupo de personas con un conjunto distintivo de comportamientos y creencias que les diferencia dentro de la cultura dominante.
Las actitudes de los hombres que se definen a sí mismos como incel varían: la mayoría ventila su frustración sexual, denigra en foros online a las mujeres y al feminismo, y a los hombres y mujeres con una vida sexual activa.
En algunos países la “ideología incel” se considera letal, ya que habría dejado un rastro de numerosas muertes en ataques terroristas reivindicados por miembros de la comunidad, principalmente en Estados Unidos y Canadá.
Muchas veces las autoridades han identificado a los perpetradores de estos ataques como “lobos solitarios”. Al moverse en foros online poco conocidos, la identificación de su pertenencia a un grupo es más complicada.
No obstante, ya en 2020, el Southern Poverty Law Center (SPLC) localizó en su mapa de odio a la comunidad incel, dentro de la geografía de los grupos de “supremacía masculina”.
Entre los casos más resonantes de terrorismo incel se menciona el que perpetró en 2014 un miembro de la comunidad, Elliot Rodger, quien mató a 6 personas e hirió a 13, y luego se quitó la vida.
En lo que se conoce como La Masacre de Isla Vista (California), Rodger se pegó un tiro y pasó a la historia como “El Asesino Virgen”.
Otro episodio violento lo protagonizó en 2018 Alek Minassian, quien con su furgoneta atropelló deliberadamente a un grupo de peatones en Toronto, Canadá, dejando un saldo de 10 muertos y cerca de 15 heridos
Antes del ataque Minassian había escrito en su página de Facebook: “¡La ‘Rebelión Incel’ ya ha comenzado! ¡Derrocaremos a todos los ‘Chads’ y ‘Stacys’! ¡Saluden todos al supremo caballero Elliot Rodger!”.
Cabe consignar que Chad y Stacy es el nombre genérico usado por los incel para denominar despectivamente a los chicos guapos y a las chicas guapas que no tienen problema para encontrar parejas sexuales.
© El Día de Gualeguaychú