Luego de los ataques del grupo terrorista Hamas y la contraofensiva de Israel, en sectores religiosos se han reactivado las lecturas bíblicas del conflicto, que al parecer ha sido anticipado por las profecías.
Hay sectores cristianos que son proclives a interpretar este tipo de conflictos mundiales como una señal de que es el final de los tiempos y de que la segunda venida de Cristo, tras un sinnúmero de trastornos, está próxima.
Al respecto, la Biblia revela que el Medio Oriente verá aún más guerras regionales, las cuales culminarán con lo que se ha llamado el Armagedón, que proviene de la expresión “Har-Magedón”, que significa “monte de Megido”, lugar situado a 90 kilómetros al norte de Jerusalén (Israel).
Allí tendría lugar la batalla que se realizará al final de los tiempos, entre Cristo y las fuerzas del Bien, contra Satanás y las fuerzas del Mal.
El profeta Ezequiel, por otro lado, habla de una gran batalla que habrá en Israel en los últimos días y que involucrará a un pueblo de Magog, dirigido por un rey llamado Gog.
Ezequiel describe esa guerra diciendo que se llevará a cabo en “los montes de Israel”, contra los hijos de Israel que se hayan congregado en esas tierras. Dios también le dice a Ezequiel que salvará milagrosamente a su pueblo de los ejércitos de Magog, a fin de que todas las naciones sepan “que yo soy Jehová”.
Otro profeta judío, Zacarías, anticipa que Jerusalén será escenario de terribles acontecimientos: “He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, más el resto del pueblo no será cortado de la ciudad”.
Se trata, en suma, de eventos que serán temibles y ocasionarán destrucción y muerte.
Los árabes y los israelíes se han enfrentado en guerra tras guerra desde que se fundó el Estado moderno de Israel. Se ha proclamado la paz muchas veces, pero no se ha hecho realidad.
Hoy son escasas las perspectivas de alcanzar una paz duradera entre las naciones de Medio Oriente, lo que confiere crédito a estas profecías bíblicas que supuestamente se estarían cumpliendo en Israel, luego de los ataques del grupo islamista Hamas y la contraofensiva israelita.
En medios evangélicos, para explicar las convulsiones presentes, se alude en tanto al Evangelio de Mateo, donde se habla de la maldad en la humanidad. “Habrá tanta maldad que la mayoría dejará de tener amor hacia los demás, pero el que siga firme hasta el fin será salvo”, se lee.
El mismo Cristo predijo estos hechos, según se señala en el Evangelio de Lucas: “Entonces él les dijo: ‘Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, hambres y pestilencias; habrá terror y grandes señales del cielo’”.
Para los cristianos el fin del mundo precederá a la segunda venida de Cristo y al Juicio Final. Constituyen síndromes apocalípticos las guerras, las pestes, las catástrofes cósmicas, el terror histórico, la desesperanza, el triunfo aparente del mal, entre otros.
“Cuando quiero conocer las últimas noticias leo el Apocalipsis”, decía el escritor católico León Bloy (1846-1917), haciendo alusión al último libro del Nuevo Testamento, cuya autoría se atribuye al apóstol Juan.
© El Día de Gualeguaychú
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