El gobierno peronista de Alberto Fernández dice que los salarios le están ganando a la inflación. Sin embargo, la percepción en la calle es que no se llega a fin de mes, mientras economistas dicen que el salario real está en el menor nivel en 10 años.
En febrero de este año el ministro de Economía Martín Guzmán declaró: “Los salarios, las jubilaciones y los planes sociales le ganarán a la inflación”. Y desde los despachos oficiales repiten que con los aumentos que se han dado, se ha mantenido el poder adquisitivo.
Conviene hacer una distinción: una cosa es el salario “nominal” y otra el “real”. El “salario nominal” es la cantidad de dinero que un empleado recibe por la realización de sus tareas durante la jornada de trabajo.
En tanto el “salario real” hace a la efectiva cantidad de bienes y servicios a los que el trabajador puede acceder con su sueldo. Es decir, al momento de valorar el salario real hay que tener en cuenta el nivel de los precios asociados a artículos de consumo.
Esto significa que el salario nominal puede crecer (que es lo que ha estado pasando a partir de las últimas paritarias) pero por debajo del nivel de los precios. Si es así, el salario real, que es el que mide el verdadero poder de compra, ha estado cayendo.
Mientras oficialmente se dice que los trabajadores están ganando en la carrera salarios vs. precios, hay razones para creer que la percepción de malestar salarial –expresado de hecho por algunos sindicatos- tiene asidero en la realidad.
El economista Santiago Bulat, consultor en Invecq, ha publicado un trabajo donde sostiene que el salario real de los trabajadores en la Argentina está en su nivel más bajo de los últimos 10 años.
“Básicamente es la combinación de una economía que está 8 puntos por debajo que hace 10 años y que viene aumentando sus niveles de inflación”, explicó Bulat en diálogo con la prensa.
En tanto el economista Ramiro Castiñeira publicó en sus redes sociales la información de que ha habido una caída de los salarios reales en el último año (junio 2020-junio de 2021) y esto sobre la base de datos oficiales.
Así, el salario real del empleado privado registrado cayó 3,1%; el del empleado del sector público cayó 6,5%; el de los privados no registrados cayó 6,9%, en tanto que las jubilaciones y pensiones, cayeron 8,9%.
Por otro lado, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) informó que los salarios volvieron a perder en junio contra la inflación. En términos interanuales, refiere, quedaron 7% por detrás de la inflación y acumularon 40 meses de caída.
Por otra parte, medidos al dólar blue, los salarios argentinos son los más bajos de la región, y si se computan al dólar oficial están de mitad de tabla para abajo, según se desprende de un estudio que no incluye a países en extrema pobreza como Venezuela y Haití.
El trabajo realizado por IERAL de la Fundación Mediterránea relevó información salarial de 9 países: Argentina, Chile, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú, México y Brasil.
En el caso del salario mínimo, a enero pasado, la Argentina aparece en el fondo de la tabla, con un valor en dólar blue de US$129, más de 70% por debajo del salario mínimo en dólares de Chile (US$441), que encabeza el ranking, seguido por Uruguay (US$423) y Ecuador (US$400).
En las últimas posiciones de la tabla aparecen México (US$215), Brasil (US$207) y Argentina.
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