RSS

Archivo de la etiqueta: péndulo

Nuevo giro en la política exterior de la Argentina

De Vladimir Putin a Volodymyr Zelenski, así podría graficarse el abrupto giro que está dando la política exterior de Argentina, un país cuya inserción internacional siempre ha sido errática y pendular.

¿Qué es la Argentina, un país capitalista o socialista? ¿Cuál es su modelo económico: liberal o estatista? Si internamente la sociedad argentina ha venido fluctuando sobre estas cuestiones, sin decidirse nunca sobre un “modelo” de país, se entiende su inconsistente política internacional.

Como el país nunca ha saldado el debate histórico sobre lo que quiere ser, de suerte que ha andado a los tumbos en su política interna, eso se ha reflejado en la relación con los demás países, distanciándose indistintamente de unos y de otros según los cambios de gobierno.

Ahora mismo se experimenta otro volantazo internacional, acorde con el giro dado a nivel local. De ser socios y amigos de Rusia, Irán, China, Cuba y Venezuela -el eje socialista al que adhirió en los últimos cuatro años el gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner- el país retorna con Javier Milei a los socios occidentales tradicionales.

Es una vuelta, en el fondo, porque este en el posicionamiento que había sido asumido el gobierno de Mauricio Macri, entre 2015 y 2019. Aunque en este caso el gobierno de La Libertad Avanza muestra un particular sesgo ideológico.

La presencia del ucraniano Volodymyr Zelenski en el acto de asunción de Milei a la primera magistratura es el símbolo más elocuente de la nueva alineación con el llamado “mundo libre”, representado por Estados Unidos, Israel y Europa.

Milei recibió a Zelensky en la Casa Rosada para ratificar su apoyo político frente a la guerra que desató Vladimir Putin contra Ucrania, produciendo así un giro de 180 grados respecto del alineamiento peronista en favor del líder ruso.

Como se sabe, Putin recibió a Alberto Fernández en el Kremlin en febrero de 2022, y en esa oportunidad, el entonces jefe de Estado ofreció al presidente ruso que Argentina fuera su puerta de entrada en América Latina. Dos semanas después de esa oferta política, Moscú invadía Ucrania.

En materia regional, la toma de posesión también fue simbólica sobre la nueva inserción internacional. Al respecto, presidentes regionales de izquierda como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro y el mexicano Andrés M. López Obrador fueron ausencias significativas.

Rompiendo con una tradición que pone a Brasil, mayor socio comercial de Argentina, como destino del primer viaje al exterior de los presidentes argentinos, Milei optó por volar a Estados Unidos una semana después de su triunfo en segunda vuelta.

“Más allá de nuestro alineamiento y afinidad con lo que es el mundo libre, o sea, Estados Unidos, Israel y Europa, no vamos a estar con aquellos que estén en contra de la libertad y de la democracia liberal, con los autócratas y los comunistas. Eso implica un alineamiento muy fuerte en el plano internacional”, aseveró Milei a su regreso de Washington.

Parece claro que el nuevo gobierno argentino se alejará del esquema de la izquierda latinoamericana, representado por Nicolás Maduro, de Venezuela; Daniel Ortega, de Nicaragua y Miguel Díaz-Canel, de Cuba.

Con respecto a Brasil, la presencia del expresidente Jair Bolsonaro en la toma de posesión de Milei seguramente no ha caído nada bien a Lula. Como sea, días atrás la nueva canciller, Diana Mondino, viajó a Brasil para curar heridas diplomáticas.

Además, en una señal de pragmatismo, confirmó la continuidad del peronista Daniel Scioli a cargo de la embajada argentina en Brasilia.

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 18/12/2023 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

El péndulo argentino: un zigzagueo constante

Quienes estudian el proceso histórico del país, coinciden en que Argentina es inclasificable. No es capitalista ni comunista ni ha inventado ninguna tercera posición.

La Argentina es atípica, dicen los observadores extranjeros. Y no se equivocan. Es un país que deambula por el mundo sin saber lo que es o lo que quiere ser. No de ahora, desde siempre.

Hay razones para sospechar que el fenómeno argentino es idiosincrático. Filosóficamente, se podría decir que ser argentino es “no ser”. Nos define, en suma, la ambivalencia.

El fenómeno argentino –una categoría antropológica sui géneris– es esencialmente oscilante, responde en última instancia a la lógica del péndulo, que básicamente glorifica el zigzagueo.

El argentino puede ser, a la vez y bajo el mismo aspecto, creyente y ateo, capitalista y comunista, liberal y fascista. No cree, diría un aristotélico, en el principio de no contradicción.

Para el que no es argentino, esta postura puede parecer una tara esquizofrénica. Algo así como un caso psiquiátrico. Aunque culturalmente existe el expediente de la fanfarronería criolla, consistente en decir que todo, en realidad, es un rasgo de genialidad.

La condición pendular -esa que tanto desconcierta a los extranjeros, que se rigen por la lógica tradicional- se ha reflejado siempre en la política y en la economía.

De suerte que, en el plano propiamente político, puede abrazar un día la democracia y otra el autoritarismo; un día a la izquierda y otro, a la derecha.

En economía, el país se presentó campeón del libre mercado en la década de 1990, al privatizar todos los activos públicos vendibles. Pero después de un tiempo, tras las decepciones de rigor, descubrió las virtudes del Estado, y entonces se reguló todo, abusándose del remedio.

¿De qué lado del péndulo nos encontramos hoy? Pues del contrario, ya que se ha votado a un candidato que se proclama “anarcocapitalista”, y que reniega ferozmente del aparato estatal.

En materia de alineamiento internacional igual. Un día se apoyan los regímenes comunistas y socialistas de la región, como Cuba y Venezuela y se sitúa en el eje antioccidental pretendiendo ser la avanzada de la Rusia de Putin en el continente (último posicionamiento del gobierno peronista).

Pero este alineamiento es provisorio, ya que dura lo que un ciclo político y económico: ocho años o menos. Después de lo cual, la política exterior argentina da otro volantazo, y los que eran socios hasta ayer pasan a ser los indeseables en el concierto internacional.

El presidente electo Javier Milei, que durante la campaña electoral dijo que no iba a mantener relaciones con “gobiernos comunistas”, siempre expresó que sus dos principales aliados serán Israel y Estados Unidos.

Aunque según los analistas, tendrá forzosamente que encontrar la manera de vincularse y no dañar la relación con los gobiernos de dos países que están en las antípodas ideológicas del mileísmo: Brasil y China, adonde va un tercio del comercio exterior de la Argentina.

El péndulo, efectivamente, quizá sea la mejor metáfora que atraviesa la historia argentina. La figura, conectada con el eterno movimiento, ilustra las cambiantes dinámicas de una sociedad, sin saber qué quiere, se mueve rápidamente entre contrarios.

Todo lo cual hace prever que las opciones elegidas nunca son definitivas. Y sería un error creer que la orientación en un sentido viene para quedarse definitivamente. No hay que esperar mucho tiempo para que todo retorne a la posición contraria.

© El Día de Gualeguaychú

 
Deja un comentario

Publicado por en 26/11/2023 en Uncategorized

 

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , ,